"Las dos prioridades de aquí hasta fin de año son garantizar la regularidad de los servicios educativos y que en las clases se aprenda, para que se puedan cumplir los objetivos pedagógicos", le indicó el director general de Cultura y Educación de la provincia de Buenos Aires, Mario Oporto, a los 160 inspectores regionales y distritales que participaron ayer de una jornada de trabajo que se desarrolló en las instalaciones del hotel Corregidor, en la ciudad de La Plata.
Ayer, Oporto, por su parte, dijo que “el objetivo es transformar la emergencia en una política e institucionalizar la tarea de retención de todos los chicos en la escuela”. El responsable del área de Educación del gobierno provincial solicitó también a todos los inspectores “que trabajen en el cumplimiento de los contenidos pedagógicos mínimos en cada establecimiento escolar”, para lo cual “hay que poner énfasis en el trabajo en clase y en la tareas para el hogar”.
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