Autoridades británicas dan más poder a profesores para enfrentar a "alumnos revoltosos". Podrán quitarles reproductores de música, revistas y cigarrillos. Las medidas también permitirán detener a los alumnos
Las autoridades de Gran Bretaña darán nuevos poderes a los profesores para enfrentar a los alumnos revoltosos y con graves problemas de conducta, incluyendo requisar sus teléfonos celulares y reproductores de música, y confiscar cualquier material pornográfico, pirotecnia y cigarrillos.
El ministro para las Escuelas, Nick Gibb, permitirá que los educadores impongan detenciones inmediatas a alumnos considerados "antisociales", sin que sus padres den la autorización por escrito.
Las políticas de "tolerancia cero" en las aulas, según las autoridades, buscan mejorar la conducta de los alumnos y llevar orden a las clases.
Los maestros podrán requisar los teléfonos celulares y reproductores de música de los alumnos, y confiscar cualquier material con contenido pornográfico, pirotecnia, cigarrillos y todo tipo de armas o instrumentos punzantes.
"Las escuelas podrán permitir a los maestros retirar a los alumnos revoltosos de las aulas o confinarlos a otras salas de detención, si ello es necesario para mantener la disciplina", destacó Gibb.
Además, se informará a fiscales y jueces del país que los educadores podrán utilizar la fuerza "medida" en las aulas si lo consideran necesario para mantener el orden.
Los maestros tendrán derecho al anonimato en casos de quejas en su contra, para reducir eventuales daños en sus carreras profesionales
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